AZUL 1

Este calor envolvente le recomforta y embriaga en el reducido espacio ... pero poco a poco se ha ido convirtiendo en una sensación oprimente haste el punto que sus latidos, ya de por si ágiles, se aceleran como si se acercara un climax musical. Necesita moverse libremente ... y ha de ser pronto, sin embargo, a pesar de sus intentos, nada consigue.  Va pasando el tiempo y comienza a sentir el cansancio, un adormecimiento inesperado entre oscuras luces y sombras que van y vienen más allá de esa piel gruesa, esponjosa y húmeda que le envuelve. Sonidos violentos y lejanos le perturban y provocan un movimiento involuntario con consecuencias fatales mientras el flujo comienza plácidamente. Algo va mal. El balanceo inicial y los sonidos se van apagando para convertirse en una larga calma y en un sueño REM, profundo y casi sepulcral. ..... Algo va mal. ... Señora.... Apretar de dientes y ojos y en medio del silencio,rompiendo vísceras y órganos una mano se desliza internamente desde el vientre hasta garrarle y estrujarle el corazón de madre. ¿Dónde está mi niño? Señora, me temo que la criatura ....  manos que masajean una y otra vez, con urgencia y sin descanso, una piel azulada. Suenan palmadas huecas y violentas seguidas al poco de un llanto ensordecedor y de una sonrisa de alivio.  Es una niña, y está llena de vida.

AZUL 3

El cómo es lo que menos importa.
El balanceo y el sonido del mar con su cadente rugido de olas que van y vienen, que te llevan y te traen, que te masajean y al mismo tiempo te sacuden....
El olor a mar penetrante rompe contra su cuerpo en cada ola. La inmersión siempre placentera de ser acogida por ese vientre donde te conviertes en otro animal más ligero y más consciente del origen de la vida en su estado puro y líquido. Le encanta escuchar el sonido del mar desde el fondo de ella misma, sumergirse como si con cada zambullida recibiera una limpieza sacramental ... con el añadido de disfrutar de cada roze. Todo fue un confluir de circunstancias que trágicamente la llevaron a esa frase mental desesperada.
¿¿¡Ahora!??
El sonido del mar se ensordece ante el compás implacable de un latido acelerado. Azul, verde y azul, arriba y abajo, verde y amarillo, arriba y abajo, verde, amarillo ..... multicolor desfile de imágenes con banda sonora familiar. Una niña está corriendo por el patio, está llorando bajo un naranjo, está riendo a carcajadas ...  un anciano sonríe, apoyando sobre la pared el único brazo que le quedaba,  una mujer vestida de negro que le riñe a la niña mientras su voz se mezcla con otras voces, su figura con otras figuras con una velocidad frenética que acompaña al ritmo de su corazón.
NO!
Fundido en negro. Piel azulada.
Abre los ojos. Una luz brillante y cegadora y, ... maravillosamente, de nuevo el azul. :)

AZUL 2

Sí, ¡claro!  Yo te puedo llevar por 30 pesos. Te encantará.....
Es una noche perfecta de luna nueva, sin una nube. Ella está ligeramente nerviosa con la idea de salir al mar de noche y con un extraño del que sólo sabe su nombre y el número de su celular. Mientras recorre el pasillo que atraviesa la pequeña casa y que les conduce adonde está amarrada la lancha se distrae con los moldeados y morenos gemelos de Ismael delante de sus pasos.  Miran al cielo a la vez y sonríen. El ruido del pequeño motor se acompaña del salpicar del agua al abrirse camino en busca de la bahía entre un cortejo de peces fantasma. La "biobay," como la llaman los gringos. A ella también la consideren gringa a primera vista aunque en el momento que abre la boca y escapa un fluido español con fuerte acento francóphono  delata su orígen Quebecois ... Durante el trayecto él consigue relajarla con una conversación despreocupada sobre los motivos que la han traído a la isla, sobre su interés por la literatura nacional puertorriqueña, de dudosa existencia... Son dos jóvenes compinchados en narrar futuribles deseos y proyectos que se interrumpen cuando él le dice, ven y mira. Sus manos se sumergen en el agua y comienzan a resplandecer unas minúsculas partículas cual luciérnagas de mar que se deslizan entre sus dedos y por las palmas de sus manos.  Nunca habría podido imaginar tanta magia en un lugar tan oscuro.  Ya estamos entrando en la bahía. Ahora el efecto se multiplica, compruébalo tu misma. No duda en quitarse la ropa y lanzarse al agua. Mezclados con el chapoteo del agua constante, se escapan pequeños gemidos de sorpresa, júbilo y excitación mientras él la contempla como un hada prodigiosa que desprende millones de micro destellos cual pequeños diamantes rodando por su piel. Las piernas y brazos de él se han unido bajo el agua a los de ella en una agitación violenta que ilumina de lleno el agua y les hace mirarse y reir de nuevo al unísono. Se dejan acariciar por la suave marejada y por unas manos extrañas ... ¿cuánta vida nos espera juntos?